Fira de Benavites aguada

 

Ayer, desde hace dos años por culpa de la pandemia se celebró la Fira de Benavites.

El día estaba gris y el  pronóstico eran lluvias ligeras.

Montamos el puesto mi esposo mantecoso y yo.

Quedó muy chulo, con la estantería nueva que se montó en un pis pas, y mis ilusiones campando por las alturas

Amparo, vino la primera, a hacer los talleres que tanto le gustan. Más tarde vinieron Juanra y Ade.

Mientras Amparo se fue a hacer más talleres, los hombres se fueron a hacerse un café, Ade y yo, estuvimos charlando tranquilamente.

La mañana se me estaba dando de lujo, con más ventas de las previstas

Yo llevaba para almorzar una empanada de pollo y chorizo con espárragos. Y una tarta, con la que he estrenado un molde cuadrado que me vendrá de lujo para poder hacer tartas que me quepan en la nevera.

Empezaba a llegar mucha gente, y el tiempo opinó que se acabó lo que se daba. La pérgola no era impermeable y la lluvia se encargó de decírnoslo. Pronosticaban lluvia ligera, y eso fue al principio. Pero poco a poco se transformó en lluvia normal y corriente. Y todo se empezó a mojar. Yo llevo cajas de cartón y la cosa se puso mal, mal, remal.

Así, que, lamentándolo mucho, recogimos todo a toda prisa. Y mientras recogía, vendí un emoticono mojado, que esto es acabar bien.

Lógicamente, la paella se hizo en el interior. Y era una paella la mar de original, en alargado.

Había otra en forma de corazón, que era de verdura.

Si en otro sitio me hubieran dado la de verdura, seguro que me la habría comido divinamente. Pero entre una paella valenciana y otra de verdura, no hay color ni sabor.

Vista cenital de la pedazo paella. Que parecía un poco paliducha, pero que estaba de lujo total. La palidez venía por no haberle puesto suficiente azafrán. Pero el sabor era impresionante.

Aquí tenéis la de verdura, en forma de corazón, con pimiento, brócoli, coliflor, judía y zanahoria. Mala pinta no tenía, no.

Llegamos a casa y tuvimos que extender todo. Y así pintaba por la noche el tendedero

Las ilusiones, en el balcón, junto con el tren, la caravana y el árbol

Esta mañana así estaba todo, ya seco

Resultan fotos la mar de curiosas ¿Verdad?

Otra vista de mis emoticonos colgados y en la estantería, más cosas

El tendedero no había estado nunca tan colorido, se nos acabaron las pinzas

Y en el tendedero de fuera, el chal de Harry Potter, el cobertor, y más cosas

La verdad, que hacía tiempo que no me mojaba tanto en una feria, mejor dicho: que no se mojaba tanto mi género en una feria.

Creo que habrá feria en Faura en diciembre, así que guardaré todo para ese día.

Mientras, seguiré tejiendo